miércoles, 28 de septiembre de 2011

lunes, 5 de septiembre de 2011

Adios agosto, adios.

Las vacaciones se acaban.
El tiempo libre se acerca.
Los pensamientos se agolpan.
Los caminos se engrandecen.

Las esquinas se vacían.
Todos se rompen al tocarlos.
La argamasa se endurece.
La palabra se desvive.

Tuerzo el dedo vacilante.
Quiere caminar despacio.
Solo el canto permanece.
La mudez expresa tanto.

Quedan días, años, siglos.
Unos pasan y otros llegan.
Ataduras como sueños.
Tan despiertos como inermes.

miércoles, 18 de mayo de 2011

lunes, 28 de marzo de 2011

Charla sobre Juan Marichal y el Exilio de la Cultura

Me pareció que a la mayoría de los asistentes le encantó la conferencia sobre Juan Marichal y el exilio de la cultura. Era un grupo de personas compuesto de buena gente, lleno de sensibilidad, de mente abierta y curiosa, y con una memoria tremendamente lúcida y solidaria. Sentí, por el tono de sus silencios, por la agudeza de sus preguntas, por las expresiones de sus rostros, y por los gestos involuntarios de sus cuerpos, que los presentes admiraban la vida, la obra literaria y las actividades políticas y profesionales tanto de Juan Marichal como del resto de los miles de "transterrados". Noté especialmente la sensación de descubrimiento abrumador ante la torrencial cantidad de exiliados culturales, presentados por el conferenciante de forma didáctica y bien secuenciada profesionalmente, y la sorpresa contenida ante la relevancia histórica de tantas obras ilustres realizadas por tantos españoles de renombre universal. Son innumerables de intelectuales, investigadores, catedráticos, profesores y maestros, matemáticos, filósofos, físicos, químicos, científicos, artistas, escritores, poetas, periodistas, técnicos, abogados, médicos, etc. los que tuvieron que abandonar España y dejarla en un vacío cultural hoy aun visible. Personalmente considero que todo su contenido es novedoso e impactante para la mayoría de ciudadanos actuales porque aun continuamos desconociendo a aquellos protagonistas de la España Peregrina republicana y progresista a partir de 1936 y todavía nos siguen ocultando las consecuencias que tuvo ese éxodo en la vida interior de la España de finales del XIX y de hoy. Creo que la conferencia es un Homenaje que se merecen todos los Exiliados españoles de la dictadura franquista y en la actualidad es un conocimiento cultural básico que deben conocer los jóvenes y mayores del siglo XXI. Insisto en la conveniencia de buscar espacios con público para divulgarlo.

martes, 15 de febrero de 2011

LA VIDA SIEMPRE DICE . . . . . ADIOS

Y una lágrima y dos deseos,
y tres recuerdos y más sonrisas,
y tantas palabras y muchos lamentos;
ayer contigo y para siempre unidas.

Lo que era línea, se hace círculo;
lo que es camino, se hace ola;
lo que fue distante, se hace único;
lo que era madre, es matriz redonda.

Lo que es pesar, se hará esperanza;
lo que fue un mal sueño, se convierte en temor;
lo que es placer, se vuelve tristeza;
lo que era cariño, es eterno amor.

El antiguo segundo, ya no mide el tiempo;
el exacto minuto acorta el día;
los años recorren la luz del espejo;
el espacio aspira la arrugada vida.

Todo sigue igual, pero no es lo mismo;
pierdes el origen, cuando ella se va;
nada es como antes, eres el principio;
ella ya es de todos, y tu la soledad.

Sientes en el alma, la edad de tu carne;
el cuerpo ya te pide, lo que nunca quiso;
la sed cambia el agua embadurnada en sangre;
el vacío infinito te vuelve insumiso.

Te creías alguien y ya eres un don nadie;
las dudas te emborrachan de forma intermitente;
ni mucho, ni poco, ni nada, ni bastante;
comienza el traslado neuronal de tu mente;

La verborrea pierde la fuerza en tus labios;
las cejas se averguenzan del brillo de tus ojos;
escondes la alegría de tu corazón cambiado;
y encoges la sonrisa de tus enhiestos hombros.

Todo era un espejismo, tan soñado como real;
se encenderá tu boca y tu risa permanente;
de tu voz melodiosa resurgira el caudal;
y las cuatro estaciones serán exuberantes.

Y una lágrima y dos deseos,
y tres recuerdos y más sonrisas,
y tantas palabras y muchos lamentos;
ayer contigo y para siempre unidas.

GG

domingo, 16 de enero de 2011

VIAJAR POR OBLIGACION LABORAL

Son cientos de millones de personas los que mañanas y tardes, en cada ciudad populosa del mundo, para cumplir sus obligaciones laborales necesitan invadir los medios de transporte y dedicar una ingente cantidad de su tiempo a andar a pie, montar en bicicleta, conducir motos y coches, circular en metros, trenes y autobuses, y cada vez más aviones en puentes aéreos.

Como para la mayoría de ciudadanos no es posible vivir en los centros comerciales, industriales o económicos, los trabajadores debemos habitar los barrios y pueblos periféricos, y emplear una enormidad temporal de nuestro reloj vital para ir a nuestros centros de trabajo y para regresar a casa.

Pongo un ejemplo privilegiado que conozco bien, el de Madrid, y que me cae próximo, mi persona. En mis dos únicos traslados diarios, pierdo dos horas, que son el 8,33% de mi día. Sumando mi tiempo de transporte al dedicado a dormir, unas ocho horas de media, mi período de inactividad aparente al día se convierte en un 41,66%. Multiplicarlo por cinco días de la semana y por cuarentaitantas semanas al año y resultará tu Pérdida Horaria Anual.

Son cifras que se dicen muy pronto y se hacen eternas. Y hablamos de los horarios laborales regulados por convenios que se computan generalmente de forma anual. En los acordados individualmente "a pie de tajo o escalera de oficina", que son mayoría, las jornadas repletas de irregularidades, descontroles e improvisaciones son constantes y el correspondiente cobro del salario y disfrute de días libres son escasos y condicionados al grado de dependencia que tenga en las relaciones con el patrón o el jefe.

Además yo y la mayoría de la gente decente, respetable y sumisa de la ciudad, utilizamos ese tiempo viajero de la manera más útil y productiva. Mientras nos llevan arracimados y bien uncidos a nuestra rentabilísima mesa de tortura laboral, no se nos ocurre imaginar paraísos terrenos y celestiales, sino recordar, preparar y revisar temas laborales que no se pagan,aunque gratifican.

¡Cuántas horas malgastadas en agobiantes y repetidas travesías recorriendo pueblos, calles y túneles desconocidos, acompañado de fantasmas en silencio y siluetas vacíos!.
Gracias que aún quedan personas privilegiadas y afortunadas que hacen todo alrededor de su casa: viven, sienten, trabajan, duermen y se divierten sin viajar. ¡Qué suerte tienen!